martes, 4 de octubre de 2011

Reflexión-Sacada del Baúl de mis escritos (2006)

Buscando mis metas, mis sueños, mi luz. Esperando que aparezca un minuto de fe en mi vida y me haga recordar qué camino debo seguir, se que será difícil el camino que escoja y que debo continuar en mi lucha por vivir, pero es que a veces tantas distracciones y obstáculos me hacen decaer.

Si tan solo pudiera vivir en mi burbuja de cristal eternamente, esa donde sólo importa mi sonrisa, mis juegos y palabras para dar felicidad, donde mi magia se intercambia con la magia del lugar y entre árboles y hojas veo tu canto lográndome susurrar un mensaje muy importante. Es como si todo mi mundo me cantara melodías día a día y muy pocas veces me he detenido a admirar, pero están ahí recordando que no estoy sola que hasta las hojas secas saben a donde me dirijo y por dónde he de pasar.

Me esperan, mis enigmas, mis misterios y mis miedos, ahí junto a la puerta, a un solo pase de mi están, me miran y m invitan a intentar atravesar esa habitación tan llena de vacío, pero llena de verdad. ¿Qué puedo hacer? Muchas veces he estado en este lugar, atravesando la misma puerta y en muchas de esas oportunidades he caído, he llorado, he reído y he gritado, pero hoy cuando mi destino se acerca, cuando me enfrento con la realidad y con lo que soy, no hay vuelta atrás y no hay falsos recuerdos que puedan salvarme.

Un instante antes, pienso en lo que puede suceder si de nuevo caigo o triunfo y solo se que hay dos posibles resultados y que cualquiera de los dos cambiara mi vida, la llenara de emociones y de euforia, de recuerdos y posibles lamentaciones. Tengo tanto miedo y no lo puedo negar.

Vivir con el misterio de si pudo ser mejor o vivir con la sensación de que siempre habré aprendido de lo malo y lo mejor, caminar recordando o tratando de olvidar, buscar vivir de nuevo esta experiencia para luego verme triunfar. Me detengo un instante y pienso, estoy aquí respirando y sintiendo como mi corazón se acelera segundo a segundo, pero sigo entre la puerta y mis pasos, no debo desistir, he camino muchos kilómetros para luego tener que huir. Vuelvo a meditar y tomo una decisión, lo siento por ti, lo siento por él y por todos, pero debo continuar, si he de morir pues muero pero conociendo la verdad, esa verdad de quién soy, de quién fui y de lo que puedo ser, realidad que ha de iluminarme o apagarme para siempre, pero que me ha de cambiar, y necesito ese cambio que la vida me ofrece por que no puedo seguir escondiéndome en un cuerpo que no siente, que no debe sentir y que no permite fracasos. Sí tropiezo buscare las fuerzas para levantarme, sí me encuentro sola buscaré al viento y a la noche para que me oigan hablar, buscaré lo que sea necesario para encontrarte en mi vida, porque tu mi guía, mi fuerza y mi luz, me has querido abandonar, has dejado que me aleje y yo te he dejado marchar, pero ésta noche he tomado una pequeña decisión, vendrás conmigo en mi largo viaje, quien determinara mi corazón, vendrás conmigo para que me enseñes que mi corazón también tiene derecho a decidir y que quizás su elección no sea la correcta porque lo hace sin tener que decidir.

Mis Momentos


“Hay momentos en que las dificultades se presentan y no podemos evitarlas. Están allí por algún motivo, pero sólo lo comprendemos cuando las hemos superado Paulo Cohelo

(La Quinta Montaña).

Comencé esta carta por que quería decirte algo my importante y que no quiero que en mis palabras se oiga y se lo lleve el tiempo.

Siempre que me miras me siento muy afortunada y viva, siempre que me besas me siento tu princesa y que soy la mas feliz del mundo, siempre que me abrazas me siento súper protegida. Siempre que te tengo cerca de mi siento a mi corazón ponerse alegre y hasta nervioso.

No es tan fácil enfrentar la vida con una sonrisa pero es más fácil cuando caminamos juntos de la mano y somos uno solo. Es mas fácil cuando sentimos la brisa rozar nuestras mejillas y como el tiempo se detiene cuando estamos juntos. Es que me llenas de vida y permites que mi niñita interna sea libre. Me cuidas y acompañas negándome la necesidad de sentirme sola y me cierras la ventana hacia el mundo oscuro que tantas veces he visitado. Revives la dulzura y el amor que yacía escondido y moribundo en el olvido y transmites con tu risa el don de la sabiduría.

Y es que aun así, toda niñita como soy, puedo mirar tu alma y algunas veces sentir la verdad y la mentira de tus palabras. Puedo sentir los latidos de la vida, quienes me ofrecen la oportunidad de vivir junto a ti.

Todos estos días me he estado haciendo una pregunta— ¿Qué me pasa? Porqué me siento y percibo la magia del ambiente. Qué me pasa al permitirme volar entre las estrellas sin ningún miedo a caer. Qué me pasa por desear estar contigo cada instante que percibo.

Mientras lo pienso sonrió y sonrió.

Pienso tanto en lo irónica que es la vida, mientras tú te prometes levantarte y olvidar, mientras tú te prometes que estando junto a la soledad vivirás, ella llega y te regala una prueba de que Dios no nos abandona y nos demuestra en cada instante que el amor es el camino para aprender a vivir…

Ojala puedas abrir tu corazón y oigas a mi corazón regocijado, gritándole al mundo lo feliz que esta por sentirse enamorado.

¿Cuánto más?


Tiempo y tiempo es lo q he de contar cada día, instantes llenos de soledad, de vacíos con miles de palabras que quieren ir hacia tus oídos para contarte los minutos que han pasado pero aquí sigo esperando que voltees a mirarme, que tu boca necesite decirme un tan solo ¡Adiós! Han pasado infinitos días en mi cuenta incansable que inicie el día que dejaste de mirarme. Dime dónde te has metido, por que camino tras mis mismos pasos y me canso de buscarte y no te encuentro, es como si Dios y el tiempo buscaran apartarnos más de lo que el viento ha hecho. Acaso los minutos corren mas que antes, acaso los días no se cansan de huir de mis manos.

Sé que estas bien, que sobrevives, que luchas día a día por lograr tus sueños, esos de los cuales un día decidiste apartarme. Sueños que yo sigo recordando. Pero será qué soy una sombra en tu vida o es qué estas tan apartado de la realidad que no logras verme, estoy aquí tan cerca de ti como lo quieres, tan lejos como lo temes, y sin embargo sigo aquí esperándote. Quizás tu esperes por mi, pero es difícil.

Tú te has marchado y como he de encontrarte sino deseas que te encuentre.

He derramado muchas lágrimas, (para ti quizás pocas), al viento pidiéndole que me deje sin memoria, que me borre los recuerdos o que me haga no recordar tu nombre, pero es inútil, pienso que tendré que hablar mas con la noche para que algún día tengas piedad de mi y me olvides. Así mi mente, corazón y mi ser entiendan que no existo, que morí cuando nací en tu lecho de amistad y que he revivido para tomar rumbos nuevos que no acepto pero pido.

He tratado de decirme a mi misma que hemos muerto, que cada una renació en cuerpos distintos y por eso no recuerdas quien era, quien soy. Pero entonces miro, a esos ojos negros que nunca han perdido su negrura, y ellos me dicen que aun existo.

¿Cuántos pasos más debo dar? Sólo dime, ¡te escucho!

Permíteme recibir una vez mas tus palabras, esos dulces susurros que extraño, llegar con el viento e irse con la brisa del mar.

¿Cuándo mencionas mi nombre piensas en mi? (Escrito en el 2006)


Soy como un Fantasma

Te miro llorar y no notas mi presencia, te veo buscarla, amarla y extrañarla.Piensas en ella, mientras mis manos te abrazan. Estoy aquí y aún no me haz visto solo te ahogas en el licor del olvido tratando de olvidar. Quieres dormir para despertar de tan amargo sueño. Quieres encontrarla ahí a tu lado, en tu cama, entre tus manos, entre tus labios.

Veo como pierdes tus alas y caes, como te dejas llevar a las tinieblas, como sigues tu oscuridad.

Ries entre lágrimas, hablas sin sentir ni pensar, actúas por actuar y aún así quieres seguir muriendo en su presencia y no en la ausencia que ha dejado. Los recuerdos llegan y tu sólo escribes pensando que todo estará bien.

El olor de su piel aun se siente en tu cuerpo y buscas entre mil bocas sus labios, te abrazo, mientras sigues caminando en el mundo del dolor y sin saber que estoy aquí me llamas para que te acompañe una noche mas, mientras termina este Adiós.

Al besarte y ver cerrar tus ojos se que estas ahí en su mundo, y sigues pidiendo olvidar lo que tanto amas. Sabes que me tienes a tu lado mientras ella no esté y vuelva a lastimarte. Me pides entre miradas perdidas que te salve, que te lleve lejos, que quieres olvidarla. Rozo tus mejillas y sonrío al saber que lo intentas, que lo aparentas y yo aun así sigo queriéndote a mi lado, junto a mí.

¿Cuándo me besas piensas en mi?

¿Cuándo me abrazas, me abrazas a mi?

La Soledad

Una gota de Perdón



Anoche lloré. Esta mañana Lloré pero cuando quise seguir llorando me di cuenta que se me acabaron las lágrimas.

Equivocadamente he sido sentenciada a todo lo más triste que el mundo poco a poco me regala por el simple hecho de ser sincera en mi vida y en tu vida. Le regalé la humildad a la vida y ella me pago con lágrimas y decepciones.

Intenté ser mejor a medida que los días pasaban y pensé que la distancia curaba las malas heridas y que la soledad ayudaba cuando necesitábamos reflexionar pero lamentablemente volví a llorar cuando noté que nada valía el esfuerzo. Quizás hubiese sido mejor que me quedará sentada viéndonos decaer y viendo como vivíamos algo de ensueño pero que no podía verse frente al espejo por que daba ganas de llorar otra vez.

Poco a poco comenzamos a tapar nuestros defectos e inventamos una sonrisa para todo. Creíamos que un simple beso o un abrazo, borrarían los malos recuerdos pero resulta que sólo aliviaban las tristezas del alma. Siempre he dicho lo que pienso aunque fuese a mis adentros pero cuando finalmente, ante ti, abro la boca que devora mi alma, resulta que mi verdad te duele tanto que te hace desfallecer, te hace querer ser como nunca fuiste, te hace verme diferente está vez. No es que nunca fui celestial, es sólo que mis pies tocaron la rudeza de la tierra, fría y llena de piedras y me demostró que en el cielo no siempre se es de día. Algún día tenía que caer.

Quizás me sirva lanzar unas cuantas manzanas al cielo para verlas caer y recordar que son manzanas voladoras, pero al fin y al cabo son manzanas, rojas, comestibles y con fecha de expiración. Creo que así resulta el Amor. Nadie puede atar las manzanas al tiempo, ni al cielo, ni a la boca que deseamos que se la coma. Nadie puede pintar las manzanas con el sabor dulce, celestial y especial que posee una pera, sin embargo preferimos a esa Manzana tan provocadora. ¿Será entonces real que las manzanas lloran?

Pido una palabra a mi cabeza y me arroja un crucigrama sin pista alguna. Pienso poco a poco que no pueden perderse las horas, los días, los meses que en cuentos he llorado, pero sin embargo creo darme doy cuenta de que todo eso fue vivido en mentiras llenas de pocas verdades y que quizás creímos demasiado en el perdón imperdonable de lo manifestado por nuestra alma. Lo mas contundente de las cosas es que pensamos que el perdón es algo que se inventa, se da, se regala y se borra pero lo que me resulta ahora interesante es pensar que quien pide perdón se hace automáticamente merecedor de dicha palabra por el simple hecho de pedirlo. Se que cuando pedimos fresas a la vida, esta te da limones, entonces no sé a quien mas pedirle perdón con la esperanza de que no me lo regale sino que me lo conceda con la responsabilidad que eso atribuye y con la necesidad que merece calmar la culpa. Quizás perdonar sea liberar de culpas a quien perdona.