La palabra Democracia
llego a mis oídos desde que era una niña. Escuché como las personas defendían y
admiraban a tan distinguida dama. Decían que desde muchísimos años ella había
venido transformándose parar ofrecernos un país mas pleno, hermoso, libre y productivo.
Ella quería regalarnos un país verdaderamente para todos. En ese momento me
dije, que la Democracia tendría que tener un corazón inmenso para que todos los
que habitamos en este país estuviésemos presentes en ella.
A través del tiempo fui
dándole sentidos a esas palabras y fui entendiendo que aquella señora que
muchos admiraban, yacía perdida. Caminé varias veces entre las calles
preguntándome dónde podría haberse perdido. Pregunté como una joven al fin, si
a la Democracia la observaban en la calle y muchos llegaron a decirme que
tampoco la veían. Pero en mi corazón de niña sentí que tenía que encontrarla
para que ella anotara entre sus líneas mi nombre y me regalara un país como el
de los libros. Con el paso de los años estuve en diferentes manifestaciones,
recorrí varios lugares y observé muchas caras. Leí infinidades de libros y
noticias de último minuto sobre esta dama. Finalmente comparé mi Venezuela con
otros países que no buscaban seguir a la Democracia y me di cuenta entonces,
qué es lo que había sucedido realmente con ella.
La Democracia esta hoy
presente en las calles, en la gente que aun sueña poder gritar libremente sus
ideologías. Esta en los niños que piden a gritos un sitio digno para recrearse.
La Democracia esta en mis compañeros de la Universidad, quienes piden y lucha
por un presupuesto digno para los servicios de las instituciones educativas.
Esta en los Venezolanos que necesitan un hogar y una buena educación para sus
familias. La Democracia esta atrapada en las lágrimas de quien ha perdido a un
familiar por la violencia y la delincuencia. La Democracia es prisionera de los
jóvenes que se refugian en las drogas y no encuentran una mano amiga. La
Democracia esta en cada uno de los Venezolanos que día a día se levantan con el
canto del gallo y se acuestan al llegar la medianoche. La Democracia esta ahí,
en nuestros derechos y deberes. Está ahí prisionera de las cadenas de quienes
no creen en un país libre y digno para cada uno de nosotros. La Democracia no
esta muerta, sólo esta extraviada entre los caminos de un país que necesita
unión, corazón, fuerza y reconstrucción. La Democracia esta enferma pero no
esta caída y a diferencia de cuando yo era niña, hoy la gente ya no la admira
sino que la necesita. Hoy la gente la valora por que extraña sus abrazos de
protección y progreso. Hoy los venezolanos debemos luchar por ese concepto de
cadenas caídas, por que es esa libertad, quien será en todo momento nuestro
escudo ante la discriminación de pensamientos y la violación de nuestro derecho,
de tener un país verdaderamente productivo y para todos.
La Democracia sólo está
esperando por el momento en que borremos las diferencias sociales y salgamos a
luchar por ella. La Verdadera Democracia de mi país esta alerta esperando que
cada hijo venezolano este dispuesto a respetar y mantener los parámetros
legales y constitucionales que nos permitan disfrutar de un país estable
económica, política, cultural y socialmente.
La Democracia de este
país no puede morir mientras uno de nosotros ofrezca su corazón para
refugiarla. Esta es mi democracia, la de un país unido por la voluntad de ser
libres.
¡Venezuela, Democracia
yo te doy mi corazón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario